“Es estar de Vuelta a nuestro ser superior y armónico”.

Quizás te habrás percatado que cuando te ataca alguna enfermedad por muy simple que sea como una gripe, tu cuerpo físico se encuentra adolorido, cansado quizás hasta con fiebre, pero también tu mente. No te es posible pensar correctamente, enfocarte en el trabajo  o en alguna otra tarea, emocionalmente te sientes “apagado” y es porque todos tus cuerpos se encuentran en desbalance. Esto por hablar del caso de una enfermedad “ física”, que como ya te diste cuenta también afecta otras partes de tu bienestar.

Sin embargo existe otra parte muy importante y que muchas de las ocasiones no le prestamos la atención debida: la parte emocional y mental.

Quizás te habrás percatado que cuando te ataca alguna enfermedad por muy simple que sea como una gripe, tu cuerpo físico se encuentra adolorido, cansado quizás hasta con fiebre, pero también tu mente. No te es posible pensar correctamente, enfocarte en el trabajo  o en alguna otra tarea, emocionalmente te sientes “apagado” y es porque todos tus cuerpos se encuentran en desbalance. Esto por hablar del caso de una enfermedad “ física”, que como ya te diste cuenta también afecta otras partes de tu bienestar.

Sin embargo existe otra parte muy importante y que muchas de las ocasiones no le prestamos la atención debida: la parte emocional y mental.

¿Cuántas veces te has encontrado en una situación de estrés? Si tu respuesta es sí, ahora pregúntate ¿cuántas veces en tu día pasas por esta situación? ¡Muchas! ¿verdad?

Y lo que sigue, ¿cuántas de esas veces es porque de verdad estás en una situación de estrés? Te aseguro que solo un 30 % y el resto son situaciones en las que estás viviendo en el FUTURO. 

Te pongo un ejemplo: “ Susy trabaja y tiene su esposo, su mascota y sus hijos. Susy se levanta 6:00 am para preparar el desayuno, mientras se viste está pensando: preparare el desayuno, tengo que llevar el material a la escuela del proyecto de mi hijo, en ese mismo momento recuerda que tiene que entregar en la junta el reporte de ventas a las 10:00 am, y a las 12:00 pm tiene el almuerzo con el cliente y de ahí se va su mente a que tiene que hacer los pagos de la escuela de sus hijos, y luego que tiene que sacar el pollo del congelador para cuando regrese de trabajar, preparar la cena para que esté lista a las 6:00 pm y de camino pasar por el super para comprar el resto de los vegetales y frutas para la semana, también recuerda que tiene que sentarse esa misma noche después de cenar con su esposo a terminar el plan para las vacaciones que serán en unos meses, y en ese momento se recuerda que tiene que empezar a comprar ropa de verano para sus hijos ( aún es primavera)  y todo eso en un lapso no mayor a 5 mins. 

¡Ufff! ¿Te cansaste de leerlo? ¿Te suena familiar? 

Susy vive en un estado muy familiar para muchos estos días, en inglés se le denomina: “fight or fly” que significa : “lucha o vuela”, es decir es estar en un estado de alerta máxima. Ya vivió todo eso que ella pensó en solo 5 minutos , para su inconsciente con el solo hecho de pensarlo es hacerlo o vivirlo.

Su cuerpo físico tendrá que estar en un estrés constante, en un estado de alerta lista para pelear o para volar.

Ahora imagina si aparte de haberlo pensado (en 5 mins por la mañana) y tomando en cuenta que para nuestro inconsciente real o simbólico es exactamente igual, durante el día ejecuta cada una de esas acciones, es como si lo hubiera hecho o ejecutado doblemente. Una mientras lo pensaba en la mañana y otra al hacerlo físicamente. Y esto sin tomar en cuenta que durante el dia volvió a repasar algunas cosas de esa lista de pensamientos, mas lo que se acumulo durante el dia.

Ahora con esto no te estoy diciendo que no planees cosas, sin embargo, aquí está el secreto: piensalos, escribirlos y déjalos fluir. Y de vez en cuando revisa esos planes. 

El problema radica en que no estamos viviendo en el presente, la vida se ha vuelto rápida, es importante que comiences a percatarte o a ser consciente de tus pensamientos, ¿cuántas veces ya repase o pense esta situación?  Esta manera de vivir es lo que nos lleva a un desbalance, y por lo tanto no estás en tu parte sana.

De momento solo está en tu mente y al final del día te sientas exhausta o exhausto, ya que de ahí comenzaron a llegar otros síntomas: Insomnio, pérdida o ganancia de peso, irritabilidad, cansancio extremo, depresión, colitis, gastritis o gripe más frecuentes.