Nuestra realidad es la percepción del mundo que nos rodea, un cúmulo de vivencias, conocimientos heredados y arquetipos a los que hemos estado expuestos.

Sin embargo, el ser humano es capaz de transformar su realidad, y ¿Cómo la podemos transformar?

Esto lo lograremos al abrir nuestras sensaciones y al soltar todas esas ideas preconcebidas basadas en “la materia”, en lo visible, en lo tangible ¡Y enfocarnos en la energía del poder alquimista que está en nosotros!

Evolucionamos en un universo compuesto de energías, donde todo está “interconectado”, por lo tanto, si estamos bloqueados en algún aspecto de la vida es porque evolucionamos en el universo, ya que estamos retenidos por muchas ataduras en lugar de movernos sin lastres.

Detente un minuto a pensar y haz una imagen mental de estas ataduras y vínculos con el miedo, el que dirán, el yo no merezco, pensamientos que te están deteniendo, y sobre todo que están nublando tu visión de la realidad. Cuando por mandato divino estás aquí y ahora para ser libre, feliz, vivir en amor, en armonía y cocrear tu realidad, ¡Tu visión del mundo!

Recuerda que formamos parte de un todo, pero permanecemos en nuestra individualidad y eso también te ata, te detiene, no te permite expandirte en el Todo. Para lograrlo hace falta desprenderse de toda materia, persona y situación….

Cuando cambies esa visión me gustaría que te hicieras una pregunta ¿Qué bloqueo podrías tener? ¡Ninguno! Por ejemplo: cuando surge una idea o intuición, estas son enviadas como ondas por todo el universo que nos rodea. La magia está en la marcha, no la pares con miedos, con inseguridades recuerda que estos dos últimos son basados en tu visión o percepción, ¡Cámbiala!, y en ese mismo instante podrás crear una nueva realidad total, la que experimentamos, imaginamos y muy lejos de aspiraciones únicamente relacionadas con la materia.

Te voy a dar un ejercicio que te ayudara a salir de esa percepción:

SENTIR TODOS TUS CUERPOS

1.-Imagina todos tus cuerpos energéticos a tu alrededor, como una enorme burbuja que se infla. Percibe como la burbuja pretende atraer el entorno hacia sí misma… tal vez en este momento percibirás una fuente de energía en todos tus cuerpos.

2.-Coloca las manos en ambos lados de tu cuerpo, a la altura de la cintura, a cierta distancia, para sentir tu cuerpo, o al menos en el primer cuerpo energético que rodea tu cuerpo físico. Intenta encontrar esa línea con tus manos, esto puede crear una sensación de calor, de hormigueo.

3.- Sentado cómodamente, percibe como una energía blanca entra en tu cabeza por la coronilla y desciende progresivamente, colmando cada parte de tu cuerpo: cabeza, pecho, brazos, piernas, hasta los pies.

Pide a la burbuja de luz que te limpie, que purifique tus tensiones, pensamientos, emociones y todas tus células… permítete sentir e integrar estas sensaciones por 5 minutos, intenta experimentar este nuevo estado en el que te ha sumergido este ejercicio, poniendo atención en cómo cambia tu visión cuando te enfocas en aquello que deseas.