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AGO
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Gratitud a nuestros benefactores
Hoy en día mucho se habla de la “gratitud” y yo te diría que la gratitud, no es solamente el dar gracias por lo que tienes o por lo que vives. La gratitud es un estado del “ser” que te permite manifestar tu más bello y amoroso sentido de unidad con el otro.
Día a día tenemos muchísimos benefactores, que con nuestra ajetreada vida no los percibimos o reparamos un momento para agradecerles. Estos benefactores son personas que nos comparten la energía de su trabajo y que, por ello, nos beneficiamos mutuamente.
Los benefactores más reconocidos son: clientes, empleadores y aquellos que hacen donaciones. Reitero que son los más reconocidos por razones propias; sin embargo, tenemos otros más, muchos muchos más ¡Te voy a citar varios ejemplos! en los cuales quizá no habías pensado:
- Las personas que trabajan en el servicio de limpieza doméstica. ¡Oh Dios mío! Claro que es mi benefactora, hablaré en este caso de Blanca, bellísima persona por cierto; ella, al darme su servicio de limpieza, me permite poder enfocarme en mi hijo, mi esposo, mis consultas y en poder escribirte este blog.
- Si eres empresario: ¡Tus empleados! ¿Imagínate si no tuvieras empleados? ¡Simplemente no podrías hacer todo lo que hasta el día de hoy has logrado! ¡Ellos, con su energía en el trabajo que realizan día a día o jornada a jornada en tu negocio, te han permitido estar en el nivel de negocio donde te encuentras! Reconócelos y llénalos de gratitud.
- Los servidores públicos como: policía, el señor que barre las calles, el que trabaja recogiendo basura, etc. Imagínate una ciudad sin ellos…
- Y en general todas aquellas personas con las que de alguna manera interactuamos.
En este artículo, quiero reconocer abiertamente a tres personas que han sido mis grandes benefactores:
Una de ellas como la menciono Arriba es “Blanquita” (así de cariño), que con su trabajo me ha beneficiado no tan solo de no tener que hacer yo esa labores del hogar, sino proporcionado el tiempo para poder ocuparlo ¡Con mi familia y con ustedes!
La siguiente persona es, Celia, siempre amorosa y cariñosa con Iván (ella es su niñera), que con dedicación y atención, todos los días viene a “jugar” con Iván, lo que me permite tener el espacio y tiempo para poder atender mis consultas, impartir talleres, escribir mis artículos, teniendo la tranquilidad de que ¡Mi bebé está en unas manos perfectas! ¡Celia, gracias gracias gracias!
No podían faltar Tía Cristina y Tío Bruce (mi hermana elegida, amiga, confidente y ahora “tía” de Iván) porque con sus interminables muestras de cariño, amor y compañía, me han acompañado no tan solo en mi proceso de evolución hasta el dia de hoy, sino que, ahora ama y cuida algunas veces de Iván ¡Gracias amiga hermana!
Y por último sin ser de mayor o menor importancia ¡Mis consultantes! Ustedes, bellísimas almas que se han permitido reencontrar y vivir conmigo su proceso de evolución, ¡Ya sea en consulta, en talleres, leyéndome en este blog, o escuchándome en el podcast! Hoy soy Chio Murillo gracias a ustedes.
¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS!
Hoy, te invito a que comiences a vivir en gratitud ¡Reconociendo y honrando a tus benefactores!
Acerca del Autor
cHIO mURILLO
Comencé hace más de 6 años por sanarme a mi misma y de ahí llegaron a mi vida una tras otra diferentes técnicas de sanación.
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